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Bronquiolitis

 

¿Qué es?

La bronquiolitis es una infección aguda de las vías aéreas inferiores (bronquiolos). Afecta principalmente a los más pequeños, en especial a los bebés menores de 6 meses, y es más frecuente en los meses fríos (otoño e invierno). Es una causa frecuente de hospitalización de niños menores de un año durante el invierno y comienzos de la primavera.

La causa más frecuente de la bronquiolitis es el virus sincicial respiratorio (VSR) 75%. La mayoría de los bebés están expuestos a este virus en su primer año de vida y practicmente todos han sido contagiados, una o mas veces, antes de su segundo cumpleaños.

La mayoría de los lactantes infectados presentan solo resfrío, pero alrededor del 20% desarrollaran bronquiolitis. Entre el 2 al 3% de los niños que desarrollan bronquiolitis tienen que ser hospitalizads durante los primeros 12 meses de vida.

 Otros virus que pueden causar la bronquiolitis pueden ser: Parainfluenza, Rinovirus, Adenovirus.

 

¿Cómo se contagia?

El virus se transmite de una persona a otra por el contacto directo con las manos contaminadas con secreciones nasales o a través de gotitas aerotransportadas generadas al toser o estornudar, por aquellos que presentan la enfermedad.

 

¿Cuáles son los síntomas?

La bronquiolitis suele comenzar como un resfrío. Luego de dos o tres días de ese cuadro, algunos niños pueden tener pocos síntomas o síntomas menores y otros desarrollar más problemas respiratorios, como tos,  sibilancias (ruido similar a un silbido en el pecho, al respirar)

 

El niño con bronquiolitis puede presentar alguno de los siguientes síntomas:

 

  • Tos (uno de los primeros síntomas y el último en desaparecer puede durar hasta 21 dias)

  • Fatiga

  • Fiebre

  • Respiración  muy rápida (taquipnea)

  • Aleteo nasal o retracción de los músculos del tórax en un esfuerzo por respirar.

  • Cansancio.

  • Color azulado en la piel, las uñas o los labios debido a la falta de oxígeno (cianosis): en este caso necesita tratamiento urgente.

 

¿Cómo puede prevenirse?

 

  • Mantener la lactancia materna.

  • Ventilar todos los ambientes a diario.

  • No exponer a los niños al humo del cigarrillo.

  • Lavarse las manos con agua y jabón después de volver de la calle, antes de cocinar o comer y después de ir al baño o cambiar pañales.

  • Mantener alejados a los bebés de aquellas personas que están resfriadas o tienen tos.

  • Si alguien en la familia tiene alguna  infección de las vías respiratorias, debe lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes de manipular al niño.

  • Cubrirse la boca al toser o estornudar con un pañuelo descartable o con el pliegue del codo para evitar contagiar a otros.

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